¿Sabías que con la avena se puede preparar una mascarilla nutritiva y crema suavizante para el cabello?
Es muy fácil, muy rápido, muy económico, y lo mejor de todo: ¡sin testeo animal, y sin ingredientes de origen animal!
Con sólo dos ingredientes y en muy poco tiempo podrás preparar una crema suavizante capilar vegana.
Pero esto no es lo único… Con esta receta, además de suavizar tu cabello en el momento de la aplicación, estarás tratándolo, ya que la avena tiene múltiples propiedades tanto para la fibra capilar, como para el cuero cabelludo.
La avena es un cereal que destaca por aportar proteínas de alto valor biológico, ya que contienen aminoácidos esenciales y no esenciales (entre los que se encuentra el ácido glutámico, la cisteína y la mietionina), minerales (como calcio, azufre, zinc, hierro, magnesio), fibra y vitaminas B1, B2 y E.
¿Has oído hablar del agua de avena?
El agua de avena es el líquido resultante de la cocción de los copos de avena en agua. Con la avena hacemos la leche de avena, que se obtiene por triturado en frío de los copos en agua o bien cociéndolos en agua. Como verás el calor no interviene necesariamente en el proceso de preparación de la leche. ¿Por qué te cuento esto? Porque es precisamente el calor el que va a hacer que extraigamos de la avena sus propiedades beneficiosas para el cabello a través de un proceso térmico tan sencillo como hervir la avena en agua, ya que al hervirla desprenderá y potenciará el efecto de sus mucílagos.
¿Qué son los mucílagos? y ¿qué le hacen a mi cabello?
Los mucílagos son un tipo de fibra natural que está presente en algunos vegetales y cereales, (lino, chía, alga agar, avena), y que funcionan como espesante natural. En el caso de la avena además, tienen propiedades suavizantes. La diferencia esencial entre los mucílagos del lino o la chía en comparación con los de la avena, es que en estos dos primeros los mucílagos tienden a formar un consistencia más gelatinosa, mientras que en el caso de la avena, los mucílagos ofrecen una textura más cremosa, y gracias al almidón, más suavizante, y además, con la avena, es más fácil realizar el filtrado de los mucílagos, obteniéndose una textura cremosa, muy similar a la de los suavizantes y mascarillas comerciales, pero sin la larga lista de ingredientes nocivos usados habitualmente (parabenos, siliconas, aceites minerales…), de los que ya es conocida su toxicidad y efectos secundarios.
Pero ¿por qué la avena es buena para mi cabello?
La avena actúa como un cataplasma con propiedades específicas sobre el cabello.
Después de su germinación, la avena da paso a la formación del fruto, un grano alargado y delgado, que presenta un albumen amiláceo voluminoso… Este grano o copo se divide en dos partes:
- La parte externa del grano, el tegumento (que más comúnmente se conoce como salvado), es rica en β-glucanos.
- La parte interna del grano (donde se encuentra el germen y el endospermo) contiene el almidón, las fracciones lipídicas y las glucoproteínas.
Nuestro cuerpo produce glutamina a partir del ácido glutámico presente en la avena, un aminoácido fundamental para los tejidos. La glutamina regula el equilibrio ácido-base, lo que aporta firmeza y elasticidad a la piel y a los tejidos, además, es muy beneficiosa para el cabello por ser una fuente importante y precursora del glutation, (un antioxidante rico en azufre), que a su vez promueve la formación de queratina y colágeno, dos elementos esenciales para la formación, crecimiento y cuidado del cabello y los tejidos. Por otro lado el almidón suaviza y calma el cuero cabelludo, y las glucoproteínas (albúminas y globulinas) actúan como nutrientes. Entre los cereales, la avena se distingue por tener un alto porcentaje de estas fracciones proteicas. Por eso la avena es capaz de fortalecer, nutrir, suavizar y tratar la fibra capilar y el cuero cabelludo.
Si además, consumes avena con regularidad, incrementarás los efectos beneficiosos de ésta sobre tu cabello.
Valoración de esta receta:
- Nivel de dificultad: muy fácil.
- Tiempo: 14 minutos.
- Coste: menos de un euro.
Qué necesitarás:
- Avena (3 cucharadas grandes).
- Agua (3 vasos).
- Un colador (una media puede serte muy útil para filtrar y que te quede una textura limpia, sin restos ni trazas de avena.
- Bote de cristal con tapa (para almacenar).
Elaboración:
- En primer lugar pon la avena en remojo un par de minutos. Verás que libera una especie de espumilla, (son los antinutrientes), digamos que son las defensas naturales de los copos. Este paso en realidad no es imprescindible, y es más importante cuando vamos a hacer agua de avena para consumir (ya que los antinutrientes, pueden resultar algo indigestos). De hecho, estos antinutrientes contienen a su vez saponinas, que arrastran la suciedad del cabello, es decir que si en lugar de suavizante estuviéramos elaborando champú o gel, sería mejor no enjuagar la avena previamente.
- Pon la avena y los tres vasos de agua en una cacerola, y lleva a ebullición durante aproximadamente 10 minutos, o hasta que el agua se transforme en una textura cremosa.
- Con ayuda de un colador (o incluso mejor si dispones de una media, que colocarás alrededor de un vaso grande o del bote reservado como contenedor definitivo), filtra la crema obtenida, Deja que se temple y…, ¡voila! tu crema suavizante o mascarilla estaría lista para usar. La diferencia la marcarás tú dejándola actuar sobre tu cabello más tiempo.
- Con estos sencillos pasos, tendrías tu crema suavizante lista para aplicar, pero si además quieres, puedes añadir unas gotas (3 máximo) de aceite esencial de lavanda (Lavandula angustifolia) que es regenerador, antinflamatorio, antiparasitario, bactericida, calmante, (apto para todo tipo de pieles), y deja un suave aroma.
¿Te parece extremadamente económico? ¡A mí también! Un paquete de 1 kilo de granos de avena, de calidad, (es decir, de cultivo bio, orgánica y/o con certificación ecológica), te puede costar entre 1,50 y 3,00 euros; y para hacer tu crema suavizante, necesitarás apenas entre un 14 y un 20% del producto. Es decir que tu suavizante te costará 0,60 céntimos de euro, comprando el más caro… ¡Qué bien!
¿Quieres ver cómo ha quedado mi cabello después de una mascarilla de avena de 20 minutos? ¡Mira!
Y ya sabes que esta crema suavizante es vegana, cruelty free y ecológica.
“Cuestionar nuestras más arraigadas creencias requiere de mucho coraje porque implica aceptar que hemos podido estar equivocados toda la vida”. –David Fischman
Semilla de cambio 